Antimarketing y antipublicidad
El antimarketing y la antipublicidad abarcan técnicas que son antiéticas.
Así que empezamos aclarando que no nos responsabilizamos de cómo se use esta información.
En Pymesworld promovemos el marketing ético y todo lo que enseñamos va encaminado hacia las prácticas éticas de hacer marketing.
Aclarado esto, empecemos:
¿Qué es el antimarketing?
El abuelo Philiph Kotler lo define como “todas aquellas acciones que hacen disminuir el interés del consumidor hacia un determinado bien o servicio“.
Mientras que el tío Peter Druke dice que el antimarketing es “Un conjunto de acciones de parte de los consumidores para protegerse de estrategias mercadotécnicas que manipulen sus compras».
Nuestra definición:
El antimarketing junto con la antipublicidad son todas aquellas estrategias que van en contracorriente de lo que es el marketing y la publicidad. Es decir, hacen todo lo contrario a promocionar y comercializar abiertamente un producto.
Por ello el antimarketing es usado para contrarrestar la incitación al consumismo desmedido que promueven grandes marcas con sus estrategias. Pero, como verás, paradójicamente el antimarketing también sirve para promocionar e impulsar una marca y su efecto es poderoso precisamente por ir en contra corriente al marketing y a la publicidad tradicional.
Así que estas estrategias pueden usarse, tanto para disuadir a un consumidor de que compre algo, así como, para resaltar y diferenciar a una marca.
El antimarketing es útil en la tarea de refutar una percepción falsa que promueve una marca y la cual es dañina para la sociedad, como, por ejemplo, promover el consumo de bebidas azucaradas, alcohol y tabaco. A su vez, también es útil para promover el consumo de productos que son útiles y beneficiosos.
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La antipublicidad y el antimarketing tienen múltiples beneficios a tener en cuenta:
Ahora, como hemos dicho, este tipo de prácticas también dan cabida a estrategias antieticas para promover el consumo y el uso de un producto. Estas estrategias son incluso más útiles y difíciles de identificar como tal, que cualquier otra estrategia de publicidad manipuladora que puedas conocer.
Empecemos mencionando la práctica de marketing y antipublicidad más usada: y es la de refutar directamente la publicidad que presenta una marca o un conjunto de ellas.
Mediante esta práctica se trata de mostrar el verdadero valor de lo que promueve una publicidad con la finalidad de concientizar al consumidor de que lo que dicho anuncio estimula a percibir no concuerda con la realidad.
Un ejemplo bastante conocido de publicidad es el asociar un sentimiento de rebeldía y seguridad en el acto de fumar un cigarrillo.
Las grandes marcas han logrado publicitar este hábito tan dañino a través de películas e incluso pósters en redes sociales, promoviendo una imagen cool y atractiva del tipo que arroja bocanadas de humo mientras está sentado pensando.
Sin embargo, una campaña antipublicitaria estadounidense refutó totalmente ese anuncio con un lema que decía más no menos así:
«¿Realmente te sientes rebelde llenándole los bolsillos a un montón de viejos de cabello blanco?«.
El antianuncio proponía una gran contradicción en los fumadores jóvenes que deseaban ese aire de rebeldía: promover un multimillonario negocio del cual se beneficiaban un grupo de ancianos avaros. Lo cual tenía muy poco de rebelde.
En el contexto de la publicidad actual este tipo de anuncios es usado tanto para desestimular el consumismo de alguna marca dañina, así como una técnica de competencia desleal.
La publicidad, por lo general, suele ser egocéntrica mencionando siempre grandes beneficios y ventajas de consumir X marca y producto. Pero los consumidores son conscientes de que ninguna marca es perfecta y que, por lo general, existen fallos detrás.
Además, la mayoría de consumidores no son perfeccionistas, sino que solamente desean una marca que demuestre compromiso y en la cual confiar.
Es por eso que la autocrítica, más allá de una técnica para promocionar una marca, es también un excelente generador de confianza.
Tus clientes al consumir tus productos ya han experimentado las falencias de tu marca. Por lo tanto, reconocerlas puede ser un gesto de humildad bastante bueno que expresa la concientización de la marca en cuanto a sus fallos.
¿Cómo autocriticarse?
Esta estrategia es ideal para aquellos clientes que ya te han comprado y conocen las falencias. No recomendaré usarla en prospectos que puedan malinterpretar dicha autocrítica.
La idea de la autocrítica es mostrarle al consumidor que la marca es igual o incluso más consciente que él, respecto a los fallos de dicha marca o sector. Esto demuestra un alto grado de compromiso y conexión con las necesidades de los clientes.
Estrategias de antimarketing existen tantas como de marketing y una de ellas es la complicidad entre competidores.
En casi todas las industrias existen dos empresas que son líderes de dicho mercado y se disputan su posicionamiento.
Este tipo de competencia puede ser muy atractiva desde el punto de vista de los consumidores y estimularla promueve la visibilidad y el consumo de esas marcas.
El mejor ejemplo de la complicidad entre los competidores la conseguimos entre la guerra de Coca-Cola y Pepsi, la cual puede decirse que es legendaria.
Estas marcas se han atacado abiertamente durante décadas creando una especie de sectarismo.
De hecho, este tipo de rivalidad promueve divertidos pleitos en redes sociales, los cuales terminan beneficiando y dando visibilidad a ambas marcas.
Sin embargo, debemos reconocer que este tipo de antipublicidad es más difícil de usar en marcas pequeñas, sin embargo, si los consumidores son conscientes de la existencia de dicha rivalidad se puede explotar por más pequeña que sea.
El posicionamiento de una herramienta o varias útiles ayudan a desprender a una marca totalmente de la publicidad y este es el caso de Google.
Google por su naturaleza y por el enorme compendio de herramientas útiles y de uso gratuito que posee, no requiere de enormes estrategias de marketing; sino que su utilidad la promociona y la viraliza mediante una expansión total de la marca.
Pero sería injusto no poner pequeños ejemplos, siendo que Google es una empresa multimillonaria.
Las pequeñas empresas pueden usar o desarrollar pequeñas herramientas que sean de utilidad para que así se impulsen. Por ejemplo, una pequeña vendedora de seguros puede desarrollar una calculadora de seguros, la cual atraiga a usuarios que deseen usar esa herramienta y así promocionar su marca.
Sin embargo, esto no es práctico en todos los sectores, sobre todo en la venta de productos físicos, más bien está dirigido a servicios y productos digitales.
Los usuarios de las redes sociales acostumbran a promover buenas causas y a viralizarlas. Sin embargo, esta estrategia es usada como marketing explícita e implícitamente.
La red social preferida para ello es Twitter, donde los propietarios de nuevos negocios suelen pedir ayuda y aprovechar así la veracidad de las redes para conseguir la ansiada viralidad.
Una de las maneras en que lo hacen los nuevos negocios y pequeños emprendedores es escribiendo abiertamente que se ayude a promocionar la marca como un acto de bondad (al necesitarlo por ser un negocio nuevo).
Otras personas viralizan productos o servicios comunicando que la recaudación de fondos va para una causa justa y no fines lucrativos particulares.
Esta es una manera de cambiar hábitos de consumo que varios grupos de personas perciben como nocivos; por ejemplo: el comprar alimentos directamente a consumidores en vez de a una gran cadena de supermercados.
Una de las formas más creativas para publicitar un producto -sobre todo si este es nuevo- es, precisamente, no usar publicidad.
Por lo general, las grandes marcas invierten enormes cantidades de esfuerzo y recursos en la presentación de un producto nuevo. O las llamadas campañas de expectativa.
Pero aquellas marcas pequeñas que pretenden competir con las grandes pueden hacerlo sin grandes esfuerzos publicitarios y jactarse de ello.
El mejor de los ejemplos es -quizás- el lanzamiento del primer Smartphone de la marca OnePlus. Una marca que desde un inicio prometió traer un Smartphone de alta gama al mercado, pero con un valor mucho menor al de las grandes marcas.
Para ello hicieron la alusión de que no invertirían en esfuerzos publicitarios, justamente para reducir los costes al mínimo y traer así el mejor precio.
Fue una excelente jugada que les ayudó a promocionarse y puso a millones de personas a la expectativa de la salida de ese nuevo smartphone. Fue un lanzamiento exitoso, aunque OnePlus sin duda hoy no es la marca que prometió ser, esa jugada le permitió darse un lugar en el competitivo mercado de los teléfonos inteligentes.
Una de las características de este tipo de servicios que no usan publicidad es tener un acceso limitado para así eliminar el estigma de baja calidad o por su bajo precio. Y fue justo lo que hizo OnePlus al efectuar una estrategia de venta de modalidad de referidos.
La mejor publicidad es la que proviene de nuestros mismos clientes – usuarios. Por ello, el engagement es una de las mejores estrategias que existen en cuanto a publicitar una marca sin usar publicidad o mediante el antimarketing.
El engagement es ese compromiso y participación que se genera alrededor de una marca y las comunidades online son una excelente herramienta para promover este tipo de participación.
La idea aquí es promover a los consumidores a que generen contenido en el cual se promocione la marca, en vez de ser la marca quién genera todo el esfuerzo publicitario.
Para ello se pueden crear grupos de Facebook o incluso foros dentro del mismo sitio web oficial de la marca el cual promueva la participación y el aporte de los usuarios.
Por parte de la marca, esta debe entablar una comunicación de tú a tú con los clientes la cual promueva dicha participación.
Las marcas blancas o marcas de fabricante son aquellos productos que son vendidos sin marca y en la cual es un distribuidor en que le agrega una marca.
Vale destacar que en muchos casos estos productos llegan sin marca a los consumidores.
Las marcas blancas representan un tipo de estrategia de antimarketing particular denominado antimarca.
No hacer eso precisamente (usar una marca) promueve el que los distribuidores u otras marcas se fijen en el producto por la posibilidad de agregarle una marca propia.
Puede ocurrir que una marca no sea capaz de completar la demanda de su producto y precisamente adquiera productos y marcas para suplir esa demanda.
Así que los esfuerzos para promocionar este tipo de productos no son publicitarios sino que deben centrarse en el precio, la producción y los esfuerzos de networking.
Una de las mejores formas de promocionar un servicio sin necesidad de grandes esfuerzos publicitarios es la educación del consumidor.
Las marcas han entendido que los usuarios están bastante bombardeados de publicidad y que desean, en cambio, acceso a información útil que les ayude.
De esta forma es como las empresas que venden asesorías legales educan a consumidores de manera gratuita para así dar a conocer a su marca.
O quienes venden productos de fitness dan muchos tips útiles.
La estrategia siempre es llegar a consumidores que necesiten el producto o estén interesados en él mediante material educativo. De manera que, al recibir dicha asesoría educación gratuita, se conviertan en prospectos o clientes.
Una de las maneras más fáciles de educar al consumidor es la manera en la que lo estamos haciendo contigo: ofreciéndote información importante mediante un artículo escrito en un blog. De esta manera nosotros logramos demostrar que sabemos de marketing y publicidad y que realemente podemos ayudarte a impulsar tu negocio mediante nuestros servicios.
Esta es una manera muy amena de llegar a los consumidores siendo honestos y además, demostrando que podemos ofrecerle un servicio como el que necesita.
Así que no dudes en crear un blog y empezar a publicar información que le sea útil para ello te recomendamos nuestra guía: Cómo vender productos de hasta 1000 Euros solo con un blog.
Existen otras maneras de educar a tus consumidores y una de ellas es mediante el contenido en vídeo, el cual puedes publicarlo en YouTube o en otras redes sociales que sean compatibles.
Pero la promoción de contenidos educativos también puede trasladarse hasta los contenidos visuales como las imágenes y las infografías, con las cuales también se puede educar.
La principal ventaja de esta estrategia es que ofrece una alta autoridad a la marca, de manera que los prospectos llegan a depositar una alta confianza en ella. Personalmente esta es la estrategia de marketing preferida debido a las buenas experiencias que ha ofrecido a este proyecto.
Como última estrategia de antimarketing, nombraré al storytelling o el arte de contar historias.
Aunque esta técnica es usada en la publicidad y el marketing tradicional también puede usarse en contracorriente de estas.
Y una manera de hacerlo es contando historias que sean útiles y agradables para los consumidores y ofrecerles esa opción de entretenimiento, en vez de promocionar directamente un producto.
Un buen ejemplo de ellos lo es la estrategia que usa BBVA, en la cual vemos como cuenta mediante videos historias de superación las cuales para nada promocionan explícitamente la marca.
Esta estrategia incluso puede verse paradójicamente como una combinación del marketing y del antimarketing todo depende de la manera en que se use.
En Pymesworld hemos impulsado cientos de marcas en la web a lo largo de 10 años gracias a nuestras estrategias de marketing digital. Si deseas que te ayudemos no dudes en contactarnos y comentarnos todos los planes que tienes en mente:
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