¡Corre que te lo pierdes! Así es cómo funciona el FOMO digital

“Somos una generación triste con fotos felices”, reza la frase.

No se podría describir mejor los efectos del fenómeno social que experimentamos en la actualidad virtual llamado FOMO digital.

Este artículo es para todos: tanto para quienes desean impulsar un negocio, como para los que quieren una reflexión sobre este fenómeno que afecta a gran parte de la población; conocerás todo sobre el FOMO digital.

FOMO es el acrónimo de fear of missing out, que en español vendría significando: “Miedo a perderse de algo”.

Pero ese miedo se puede interpretar de diferentes maneras:

1-. Como un marco mental de arrepentimiento generado por el pensamiento de «en donde podríamos haber estado».

2-. Un sentimiento social provocado por una cultura cada vez más hedonista. Es decir, es un sentimiento que compartimos y experimentamos en conjunto.

3-. Es el sentimiento de que nos estamos perdiendo o nos podemos perder de algo.

4-. La interpretación más triste es un sentimiento de exclusión donde el individuo puede llegar a sentirse apartado de un estilo de vida común e idealizado por los medios y redes digitales.

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¿Cómo y qué genera el FOMO digital?

Como hemos dicho, el FOMO digital es impulsado por el contexto y contenido en las redes sociales, que inducen a sus usuarios a mostrar siempre lo mejor de cada persona. De esta manera, el ambiente digital de dichas plataformas refleja una interpretación idealista del día a día de sus usuarios.

Por otro lado, las marcas, medios e influencers, con su gran poder de alcance, bombardean dichas redes con mensajes que promueven este sentimiento en sus receptores.

A pesar de que las opiniones y puntos de vista en todas las comunidades sociales suelen ser diversas y muy variadas, la estimulación de esa necesidad de actualizarse para no quedar rezagado, es igual en cada rincón de la web.

Fenómenos curiosos provocados por el FOMO

No todo en el FOMO digital son efectos negativos, por dicha razón empezaremos mencionando algunos fenómenos positivos generados por este sentimiento:

1. La solidaridad colectiva puede interpretarse como un fenómeno provocado por el FOMO digital. Son frecuentes los casos de ayuda en masa, como el reciente caso del niño Youtuber con cáncer que reunió los 7 millones de suscriptores en sólo unos días (ver caso).
2. Por otro lado, vemos cómo se impulsan diferentes causas justas mediante las plataformas sociales gracias al actuar en conjunto de los usuarios.
3. En el caso de las marcas de actuar ético y con la calidad como primer valor, el FOMO digital promueve su uso y adopción.

Sin embargo, también es necesario mencionar los fenómenos y efectos negativos generados por este sentimiento compartido:

1. En primer lugar, el FOMO digital genera depresión en aquellas personas que se sientan excluidas del estilo de vida idealista que reflejan las plataformas sociales.
2. Los linchamientos y ajusticiamientos digitales son el día a día de plataformas como Twitter. Donde muchas personas y marcas son desvirtuadas injustamente.
3. En los casos más extremos el FOMO puede inducir a las personas a la violencia.
4. El FOMO impulsa el consumo desmedido. Muchas marcas aprovechan este sentimiento para impulsar el marketing anti-ético.

La pandemia y el FOMO digital

¿No es aburrido seguir hablando a estas alturas de algo tan trillado como la pandemia?

Lo es, sin embargo, la profunda relación de este fenómeno con la crisis sanitaria es bastante estrecha.

La expansión de la virtualidad fue una de las maneras en que la pandemia generó un aumento del FOMO digital:

Diversos estudios mostraron que este fenómeno no disminuyó incluso después de anunciarse el éxito de varias vacunas (Businessinsider).

Los confinamientos y las cuarentenas impulsaron a millones de usuarios a virtualizar su día a día y con ello a experimentar esta emoción colectiva.

Además, vale resaltar el hecho de que vivimos en un cambio cultural sin precedentes, quizás en un punto de inflexión en la historia, impulsado por la digitalización y la tecnología. La pandemia ha acelerado estos cambios sin dejarnos tiempo ni espacio para adaptarnos a ellos.

Mil y una formas de usar el FOMO en el marketing

No he olvidado a quienes están leyendo este artículo porque desean aplicar este sentimiento/fenómeno en sus estrategias.

Antes, vale aclarar que en Pymesworld somos partidarios del marketing ético, así que las siguientes recomendaciones están dadas de esa manera:

1. En primer lugar, acostumbra a tu audiencia a la novedad diaria con contenidos de calidad. Ellos estarán ansiosos por visitar tus espacios digitales y se acostumbrarán a ello sí a diario les aportas información de utilidad. Puedes reforzar esta estrategia mediante el email marketing.
2. Crea limitaciones temporales en tus ofertas, es decir pon un límite de cuando éstas caducarán. Así los usuarios interesados adquirirán cuanto antes su producto para no quedarse afuera.
3. Muestra los testimonios de aquellas personas que hayan adquirido tu producto para que tus prospectos se enteren de que otras personas ya se beneficiaron de ello.
4. Reúne a tus clientes en comunidades donde compartan e interactúen entre ellos.
5. Usa el marketing visual para mostrar o comunicar los beneficios de tus productos.
6. Estad al tanto de las tendencias digitales y trate de surfear con ellas para impulsar los mensajes de su marca. Sin aferrarte, pues las nuevas en internet son bastantes pasajeras.

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Cómo desintoxicarse: del FOMO al JOMO

Hace años nació un movimiento como contraparte del FOMO: el JOMO.

JOMO es la abreviatura de «Joy of missing out», el cual define el placer de no estar presente.

Como hemos dicho, JOMO se contrapone al concepto FOMO, que describe el miedo a perderse cosas.

Básicamente se trata de liberarse de esa necesidad de experimentar sólo sensaciones fascinantes de la vida y de estar en el día a día viviendo la realidad tal cual.

¿Cómo empezar a trascender del FOMO al JOMO?

1. En primer lugar, desconéctate lo máximo posible, ya que la nueva realidad no nos permite desconectarnos del todo, entonces trataremos de sólo usar nuestra conexión cuando sea necesario y no como ocio.
2. Como segundo lugar, trata de reemplazar los hábitos que se vivencian mediante la conexión digital, por otros que no la requieren como: la lectura de libros.
3. Las actividades físicas son sin duda una de las mejores maneras de estar en el presente.
4. La meditación diaria también es un excelente hábito para cultivar el JOMO.
5. Limitar el consumo de contenidos digitales es una excelente decisión.
6. De igual forma, práctica el minimalismo digital, es decir, sólo usa las herramientas necesarias para nuestro día a día.

Trascender del FOMO al JOMO trae muchos beneficios consigo, tanto psicológicos como emocionales. Además, sin duda es el camino necesario para convertirnos en la generación feliz, aunque con fotos tristes.

Vale destacar que en Pymesworld somos una agencia de marketing digital con 10 años de experiencia en el impulso de todo tipo de proyectos y negocios mediante las tecnologías virtuales. Podemos evolucionar tu proyecto mediante el marketing y la publicidad digital. Contáctanos y cuéntanos tus planes en mente:

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