Una forma fácil de entender la estrategia de modificación de productos es observando los estantes de los supermercados en la sección de chuches:
Chicles de sólo 4 unidades, yogures en envases cada vez más ridículamente pequeños; botellas sutilmente modificadas para aparentar ser grandes pero con menos capacidad de almacenamiento. También abundan las chuches en bolsas llenas de aire más que de comida.
Este es un buen ejemplo de lo que es una estrategia de modificación de productos: las compañías han tenido que adaptarse a sus cada vez más empobrecidos consumidores, ofreciéndoles “migas” de comida. Ya que las grandes cantidades no les serían rentables ante la cada vez más baja “capacidad adquisitiva”.
Y aunque a todos nos guste permanecer en la zona de confort, la modificación de productos es un mal necesario:
Una estrategia para modificar un producto va encaminada a adaptar tus productos a los consumidores y/o a la rentabilidad. Estas modificaciones pueden ser en usabilidad, apariencia, calidad, imagen o características del producto.
Los consumidores evolucionan constantemente, sus preferencias y hábitos de compra cambian a diario. Por lo que si no tienes una estrategia de modificación de productos, tarde o temprano tu producto será obsoleto y venderá menos.
En cambio si tu producto siempre está alineado a las necesidades de tu cliente, rentabilidad y mercado, siempre mantendrás y mejorarás la demanda de tu empresa.
Así que si deseas conocer todo sobre la modificación de productos te recomendamos empezar analizando la siguiente infografía.
También te recomendamos leer: 5 preguntas que debes hacerle a tus clientes para venderles más.
Sigue leyendo para conocer todo sobre cómo modificar un producto y estar alineado a las necesidades de tus clientes.
Hoy aprenderás...
¿Qué tener en cuenta antes de la estrategia de modificación de productos?
No siempre se puede ser demasiado teórico, pero en el caso de tus productos que son los que le dan vida a tu compañía, hay que tratar de no improvisar nunca (A menos que quieras aprender “a los golpes”)
Por ello, una estrategia de modificación de productos debe ser cuidadosa y bien estudiada. Deben tenerse en cuenta varios puntos, antes de llevarse a cabo:
- En primer lugar que el producto o servicio en sí, sea modificable. Obviamente si el producto de tu compañía es una materia prima como el carbón, no hay lugar para la modificación.
- Tener un objetivo claro para la modificación. Parece demasiado obvio, pero una modificación no debe hacerse solo por el simple hecho de querer.
- Hay que tener en cuenta todo lo que concierne a nuestros clientes, quienes evaluarán si la modificación es realmente buena o mala.
- Las necesidades y hábitos de consumo son los aspectos principales a tener en cuenta. Teniendo claros estos elementos, tendremos una mejor idea sobre si la modificación es acertada.
- Por supuesto, hay que tener en cuenta que el consumidor perciba la modificación, y que tan buena será para él.
- Después de ejecutada, hacer un seguimiento del impacto y los efectos de la modificación en los consumidores.
Si no estás familiarizado/a con este tema seguramente puede parecerte vanal; sin embargo, las grandes compañías gastan gran parte de su presupuesto en el estudio de sus clientes, para adaptarse a ellos y ofrecerles productos o servicios realmente propicios.
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4 tipos de modificaciones de productos
Cómo verás, no siempre la estrategia de modificación de productos modifica el producto en sí; sino que muchas veces esta modificación se hace en otras áreas como la calidad subjetiva: es decir, no en la calidad real sino la que percibe el cliente.
Veamos los tipos de modificaciones:
Modificaciones funcionales o de prestaciones
En este caso las modificaciones están dirigidas a modificar o añadir características a los productos.
Un ejemplo de ello lo son las aplicaciones móviles, que a diario están agregando nuevas funcionalidades y quitando aquellas obsoletas que no les interesa ya a sus clientes.
Los objetivos de este tipo de modificación son mantener la utilidad al consumidor o incluso ser más útiles; también agregar características que sean útiles a otros tipos de consumidores y abarcar más clientes de esta manera.
Modificaciones de calidad
La calidad no siempre es objetiva: la percepción de calidad de los clientes evoluciona casi a diario. Por esa razón se suelen modificar los productos con la finalidad de que el cliente perciba una mayor calidad.
Para ello se suele modificar o mejorar una característica del producto. En distintas ocasiones debe reducirse la calidad del producto para hacerlo más rentable.
La modificación no siempre traerá calidad objetiva a un producto, sino que solo hará que el cliente lo perciba de esa manera. Un ejemplo de ello son las pastas y cepillos dentales, que a diario se modifican para aparentar una mejora de calidad.
Modificaciones de estilo
La presentación correcta del producto es necesaria al vender. Sin una correcta presentación no estaremos comunicando el valor y la calidad real de nuestros productos.
Pero, como suele ocurrir con los otros apartados: la percepción de valor cambia con el tiempo. Es por ello que con frecuencia se suele modificar el estilo y presentación de un producto.
En una estrategia de modificación de productos, una modificación de estilo abarca el envoltorio del producto, su presentación, e incluso la publicidad y el tono de esta.
Para conocer más sobre este tema, lee: La importancia de la marca para el consumidor.
Modificación de imagen
Se suele confundir este tipo de modificación con el apartado anterior. Sin embargo, cuando hablamos de “imagen”, no nos referimos a algo visual, sino al concepto añadido que tienen las personas de nuestro producto o servicio.
Por ejemplo: Si eres el dueño de una marca de coches, puede que la imagen que hayas infundido en tus clientes es que tus autos son potentes y veloces. Pero ahora los coches amigables con el medio ambiente están siendo cada vez más demandados; así que para abarcar más consumidores añades a tus coches el concepto ecológico.
Como ves, la modificación de imagen no siempre se refiere a características directas del producto, sino más bien a la percepción del cliente.
Muchas de estas modificaciones pueden hacerse para mejorar la reputación del producto, o para enfocar la percepción en nuevos elementos que contribuyan a la venta del producto.
¿Deseas saber algo más sobre la estrategia de modificación de productos? ¡No dudes en escribirnos!
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