Estamos rodeados de microinteracciones, solo que no somos conscientes de ellas. Son tan invisibles que pasan de manera naturalizada en nuestra rutina diaria, pero se encuentran intuitivamente optimizando nuestras experiencias entre máquinas y usuarios.
Un ejemplo habitual en las microinteracciones es cuando accedemos a una página web pero necesitamos dar clic al logo para que esta pueda cargarse por completo.
Si quieres saber que son las microinteracciones y como han mejorado la experiencia de millones de usuarios en una página web o ecommerce, quédate hasta el final del artículo.
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Hoy aprenderás...
¿Qué son las microinteracciones?
Las microinteracciones son aquellos elementos que forman parte del diseño web y que permiten mejorar la experiencia del usuario mientras navega por tu sitio web o ecommerce.
Su principal objetivo es causar una respuesta intuitiva y casi instantánea en el usuario, disminuyendo así los periodos de espera y esfuerzo.
- Estas se disparan mediante un trigger que puede ser activado por el usuario o por el sistema.
- Optimiza la manipulación de la interfaz.
- Dan un feedback al usuario y los mantiene informados y atentos a lo que está sucediendo en el portal web.
Si ejemplificamos las microinteracciones se encuentran en todo lo que nos rodea: En las aplicaciones que utilizamos, las páginas webs que navegamos, los electrodomésticos entre otros. En la vida cotidiana interactuamos con microinteracciones: cuando programas tu microondas con determinados minutos, y está a punto de finalizar su ciclo el electrodoméstico dispara un sonido de campana que te indica que tu comida ya se encuentra lista.
¿Por qué se deben usar las microinteracciones?
Simple: optimizan la experiencia de navegación de los usuarios.
Existen dos procesos fundamentales para que un usuario decida adquirir tu producto o servicio. Estos son las emociones y la intuición.
Si bien las emociones se desarrollan con tu estrategia de branding, tipografía, eslogan, estrategias de marketing entre otros. El punto emocional en las microinteracciones es que si estas han sido integradas correctamente crearán emociones positivas en los usuarios que se encuentran navegando.
La intuición se desarrolla desde que el usuario tiene un primer contacto con tu portal web. Eliminar la incertidumbre y guiar acerca de los pasos que debe seguir, las acciones por las cuales debe esperar, los elementos que debe confirmar es lo que hará que este permanezca en tu página y tome la decisión final de comprar.
Por esto la creatividad del diseñador web juega un papel fundamental, ya que es el artesano encargado de crear una experiencia de compra satisfactoria. Parte de su gran trabajo es crear los tipos de microinteracciones de manera armoniosa sin saturar al potencial cliente.
Las microinteracciones cumplen una función importante dentro de la web:
- Facilitan la experiencia entre el usuario y lo que va a observar en tu portal web.
- Aportan sugerencias y consejos a los usuarios.
- Promueven la motivación a: compartir, hacer clic, abrir otra pestaña entre otros.
- Hacen que tu sitio web sea más emocional e interactivo.
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Ejemplos de microinteracciones
Estos procesos y acciones se han naturalizado tanto que pasan casi desapercibidos, lo cual es la intención primaria de ellas. Por ello desglosaremos con ejemplos cada una de las microinteracciones que puedes conseguir en una página web o aplicación:
Formularios
A los usuarios este procedimiento les parece un tanto pesado. Existen páginas incluso que tienen sus propios parámetros de almacenamiento de datos y contraseñas como incluir mayúsculas, minúsculas, dígitos y símbolos. ¿Todo un deporte extremo, cierto?
Aunque ahora existe el completado automático, todavía hay páginas que visitarán desde cero los usuarios y deben rellenar el campo. Por eso hay que hacer que sea más ameno aplicando reforzadores positivos ¿Cómo logras esto en una microinteracción de formulario?
- Agregando barras interactivas que muestran la continuidad del proceso.
- La música también es un elemento reforzador, puedes agregar un sonido ameno por cada paso rellenado. Al final puedes cambiar el sonido por uno que haga asociar a tu usuario con la victoria de finalizar.
Botones o llamados a la acción
Los botones juegan un papel importante en el diseño web, sin ellos el proceso de intuición no estaría completado. Estos se encargan de abrir, redireccionar, dar clic entre otros.
Los botones deben tener una textura, color y forma adaptado a la estrategia de branding de la marca y al diseño profesional de la web.
Un ejemplo claro del uso de botones o llamados a la acción es nuestra página de Pymesworld, donde intuitivamente enviamos a nuestros usuarios a páginas centrales de nuestros servicios.
Deslizar elementos de la galería o swipear
Cuando nos encontramos dentro de una página web, la acción de deslizar es un elemento ahorrador de tiempo. Recuerda que tu usuario lo que menos quiere es eso, perder tiempo. Por ello con esta microacción es capaz de decidir en qué área de la galería quiere focalizar su atención: Si en la parte final, media o central.
Las microinteracciones de este tipo tienen dos acciones en las que pueden ser ejecutadas:
- De arriba abajo.
- De derecha a izquierda.
Animación
Para agregar animaciones es importante cuidar de dos factores: que el usuario no se entretenga únicamente mirándole y que no pase desapercibida.
Para que estos detalles no ocurran hay que estar evaluando constantemente al público objetivo y encontrar una escala de colores que vaya en relación a sus gustos.
Estado actual de la web
Es importante mantener al usuario informado en todo momento: Si tu web está haciendo reparaciones, cuanto tiempo está tomando la ejecución de un proceso, si a mitad de proceso se canceló la ejecución.
La información genera confianza en los usuarios y este sentimiento es el que les permite quedarse.
Aunque el internet avanza cada día, todavía hay muchas fallas que una microinteracción minimiza a través del humor.
Utiliza al máximo tu creatividad para crear el humor a través de iconos, colores y formas.
Tutoriales
Aunque sabemos que es importante que los usuarios tengan el contenido informativo a la mano y sin ningún tipo de espera, hay procesos que deben ser explicados.
Un ejemplo de esta microacción son los tutoriales que ofrece el Play Store de Google. Aquí se explica brevemente las características y funcionabilidad de la aplicación, luego de esto el usuario decidirá si instalarla o no.
Recordatorios
¿Has visto la campanita que te permite avisarte cuando hay un estreno de algún video en Google? ¿O la misma alarma de tu teléfono celular que suena aun cuando este se encuentra bloqueado? Estos son recordatorios o mejor llamado como notificaciones.
Consideraciones al momento de crear microinteracciones
Conoce constantemente a tu usuario
Para crear una microinteracción que sea funcional debes conocer a tu público objetivo. Conociendo a profundidad cuáles son sus necesidades y cómo puedes satisfacerlas a través de tu negocio podrás crear micro interacciones funcionales.
Evita la saturación en las microinteracciones
Una de las funciones principales es que los usuarios puedan sentirse guiados dentro de tu sitio web. Abordar intrusivamente con un montón de interacciones solo puede crear el efecto contrario, que abandone tu portal web. “Menos es más”.
Deben tener una intencionalidad cognitiva
Un gran error es crear una microinteracción sin objetivos claros ni utilidad. Esta acción debe proporcionarle al usuario información útil.
Utiliza un lenguaje ajustado a los usuarios y a la marca
La forma en la que te comunicas a través del diseño debe ir en consonancia con tus valores como marca. Esto no debe dejar de ser uno de los principios, recuerda que las incongruencias no te permiten tener clientes comprometidos con tu empresa.
Ejemplo si tu tono comunicacional es simple y práctico porque es la forma en la que comprende tu usuario, en este mismo orden debe ir tu diseño. Un ejemplo de ello es incluir un diseño minimalista.
Utiliza el humor
Aunque mencionamos anteriormente que puede usar el humor en momentos de espera, también puedes emplearlo para ser divertido dentro de tu negocio. Todos tenemos un niño interno que debe ser acariciado. Así que si tu empresa tiene un poco de humor y diversión este cliente volverá a comprar.
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